He aquí, pues, el alba - Popol Vuh


He aquí, pues, el alba - Popol Vuh


He aquí, pues, el alba, la aparición del sol de la luna, de las estrellas. Brujo del Envoltorio, Brujo Nocturno, Guarda-Botín, Brujo Lunar, se regocijaron mucho cuando vieron a Luna-Sol; primero salió ella; [con] la faz iluminada, salió primero ella, antes que el sol. Desenrollaron en seguida sus copales, venidos de allá lejos, del Oriente, pues servirse de ellos en seguida estaba en su espíritu. Los tres desenrollaron lo que ofrecían sus corazones. Copal de Mixtán, nombre del copal que llevaba Brujo del Envoltorio. Copal de Caviztán, nombre del copal que llevaba Brujo Nocturno. Divino Copal se llamaba el que llevaba Guarda-Botín. Estos tres eran sus copales; esto es lo que quemaron cuando llegaron danzando, allá en Oriente. Agradables [fueron] sus gritos cuando danzaron quemando copales preciosos. En seguida gimieron de no ver, de no contemplar, el nacimiento del día. Después, cuando salió el sol, los animales pequeños, los animales grandes, se regocijaron; acabaron de levantarse en los caminos de las aguas, en los barrancos; se pusieron en las puntas de los montes, juntos sus rostros hacia donde sale el día. Allí rugieron el puma, el jaguar. El pájaro llamado Queletzú cantó el primero. En verdad todos los animales se regocijaron. El águila, el zopilote blanco, los pájaros pequeños, los pájaros grandes, aletearon. Ahora bien, Los de las Espinas, Los del Sacrificio, se habían arrodillado, se regocijaban grandemente con Los de las Espinas, Los del Sacrificio, de los Tam, de los Iloc, y de los Rabinal, de los Cakchequel, de Los de Tziquinaha, y de [los de] Tuhalha, Uchabah, Quibah, Los de Batenha, y de los Yaquí Dominadores; tantas tribus como ahora.

Innumerables [eran] los hombres. El alba efectuóse sobre todas las tribus juntas. La faz de la tierra fue en seguida secada por el sol. Semejante a un hombre [era] el sol cuando se mostró. Su faz ardiente secó la faz de la tierra. Antes de que saliera el sol, cenagosa, húmeda, [era] la superficie de la tierra, antes de que saliera el sol. Enteramente parecido a un hombre salió el sol; sin fuerza [era] su calor; solamente se mostró cuando nació; no permaneció sino como un espejo. "No es realmente el sol que se nos aparece ahora", dicen en sus historias. Inmediatamente después de esto se petrificaron Pluvioso. Sembrador, Volcán, y las divinidades Puma, Jaguar, Víbora, [Serpiente] Canti, Blanco Entrechocador; sus brazos se engancharon en las ramas de los árboles cuando se mostraron el sol, la luna, las estrellas; por doquiera todos se petrificaron. Quizá no estaríamos ahora desembarazados de la mordedura de los pumas, jaguares, víboras, [serpientes] cantíes, blancos entrechocadores, quizá ahora [estaríamos] sin nuestra gloria, si los primeros animales no hubieran sido petrificados por el sol. Cuando sucedió esto, gran alegría hubo en el corazón de Brujo del Envoltorio, Brujo Nocturno. Guarda-Botín, Brujo Lunar; estuvieron muy alegres cuando se efectuó el alba. Los hombres no [se habían] multiplicado entonces: no eran sino unos pocos cuando estaban en el monte Volcán, en donde se realizó el alba, y en donde quemaron [los copales]. Allí danzaron, [vueltos] hacia el Este de donde habían venido; allí [estaban] sus montañas, sus valles, adonde habían venido los llamados Brujo del Envoltorio. Brujo Nocturno. Guarda-Botín, Brujo Lunar. Pero en la montaña se multiplicaron, ella se volvió su ciudad. Estaban aquí cuando se mostraron el sol, la luna, las estrellas; el alba, la iluminación, existió en la faz de la tierra, del mundo entero. Allí también comenzó su canto llamado Nosotros Vemos, que cantaron, que gimieron sus corazones, sus vientres. En su canto decían: "¡Ay! Perdidos fuimos en Lugar de la Abundancia, nos separamos. Nuestros hermanos mayores, nuestros hermanos menores, quedáronse. Sí, hemos visto el sol, pero ¿en dónde están ellos, cuando he aquí el alba?; así decían a Los de las Espinas, Los del Sacrificio, los hombres Yaquí. De igual modo, Pluvioso era el nombre del dios de los hombres Yaquí, llamado Yolcuat-Quetzalcuat, cuando nos separamos allá lejos, en Lugar de la Abundancia-Barranco. "He aquí de donde salimos, he aquí nuestra parentela, cuando vinimos", se decían unos a otros.

Entonces se acordaban de sus hermanos mayores, de sus hermanos menores, de los hombres Yaquí cuya alba se hizo en el [lugar] llamado ahora México. Una parte de aquellos hombres se quedaron también allá lejos, en Oriente; Tepeu, Oliman, [son los] nombres del sitio en donde se quedaron, se cuenta. Grande [fue] la aflicción de sus corazones, allí, en Volcán. Lo mismo hicieron Los de los Tam, [Los] de los Iloc; parecidamente estaban en la selva, en el poblado llamado Dan; el alba existió sobre Los de las Espinas, Los del Sacrificio, de los Tam, con su dios, también Pluvioso. Único [era] el nombre del dios de las tres fracciones de los hombres Queche. Lo mismo [era] el nombre del dios de los Rabinal; poco diferente [es] este nombre: Suprema Lluvia, así se dice el nombre del dios de los Rabinal: se cuenta también que había unidad con la lengua Queche; pero había diferencia con la lengua de los Cakchequel, pues diferente [era] el nombre de su dios cuando salieron del lugar de la Abundancia-Barranco. Serpiente que se vuelve Invisible de la Mansión de los Murciélagos, [era el] nombre del dios; la lengua también [es] diferente ahora. Hay también los dioses de los cuales los clanes de Ahpo-Zotzil, Ahpo-Xa, así llamados, tomaron sus nombres. Lo mismo que los dioses, la lengua difería cuando se les entregaron los dioses allá lejos, en Lugar de la Abundancia. Cerca de la Piedra varió la lengua cuando vinieron de Lugar de la Abundancia en la obscuridad. Juntas se establecieron y tuvieron su alba todas las tribus; los nombres de los dioses [se dieron] según el rango de cada fracción. 


Popol  Vuh
Versión de Miguel Ángel Asturias y J. M. Gozález de Mendoza